Sísifo

Mito

Zeus en unos de sus tantos encaprichamientos , raptó a la bella Egina, hija de Asopo, este fue a Corinto a que Sísifo le ayudase a encontrar a su hija o le indicase donde estaba (Sísifo era conocido por su astucia ) . Ante esto , Sísifo vio antes a Zeus huir con la chica. Sísifo le dijo a Asopo que a cambio de que dijera el nombre del raptor, Asopo tendría que hacer una fuente en sus reinos. Al enterarse Zeus condenó a la  muerte a Sísifo, enviándole con Tánato, Sísifo encadenó a este y así por un tiempo muchos hombres se libraron de la muerte.

Sísifo , Franz von Stuck

Sísifo aleccionó a su mujer para que no hiciera los cortejos fúnebres . Cuando él muere y va con Hades , le dijo que le permitiera volver para decirle a su familia lo que tenían que hacer respecto a su muerte. Este aceptó y volvió al mundo de los vivos. Hermes lo devolvió al inframundo. Y fue condenado por engañar a los dioses a cargar con una roca que siempre caía rodando antes de llegar a la cima de la montaña 

                                        Interpretación

Todo mito está escrito para dar una explicación a un suceso inexplicable , en este caso es que se dice que Sísifo es el que mueve el sol que sale cada mañana y luego después se esconde en el horizonte.

Representaciones

• Pintura , cerámica y escultura

 Sísifo, Tiziano Vecellio ,en 1549

Sísifo, Pedro Lira Rencoret , en 1893. 

La pereza de Sísifo , Sandro Chía en 1981

El castigo de Sísifo 

Áyax rencoroso, Perséfone supervisando a Sísifo con el alzamiento de la piedra en el Hades. c.530 a.C .

Escultura de Sísifo

Citas Literarias

• En el mito de Sísifo , por Albert Camus:

 "No te afanes alma mía por una vida inmortal, pero agota el ámbito de lo posible"

• En la Odisea de Homero , también es mencionado a Sísifo:

 "Advertí luego a Sísifo, presa de recias torturas.

  Iba a fuerza de brazos moviendo un peñón monstruoso

  y, apoyándose en manos y pies, empujaba su carga

  hasta el pico de un monte; mas luego, llegado ya a punto

  de dejarla en la cumbre, la echaba hacia atrás su gran peso;

  dando vueltas la impúdica piedra, llegaba hasta el llano

  y él tornaba a empujarla con todas sus fuerzas. Caía

  el sudor de sus miembros y el polvo envolvía su cabeza." .

  Homero, Odisea, Canto XI, versos 593-600