sábado, 24 de mayo de 2014

Orfeo y Eurídice

Mito
la muerte de Eurídice, de Ary Scheffer (1814)
Orfeo hijo de la musa Calíope y de Apolo dios de la música. Un día mientras iba caminando y tocando su lira  por los caminos de Tracia vió a una joven muy bella, la ninfa Eurídice. Cuando se miraron los dos jóvenes se enamoraron, al poco tiempo se casaron. El mismo día del matrimonio Eurídice muere a causa de una picadura de serpiente al intentar huir de Aristeo que era un apicultor y pastor, además era también hijo de Apolo. Orfeo al encontrar a su amada muerta coge su lira y empieza a tocar un canto fúnebre, sin consuelo Orfeo decide ir al inframundo a buscar a Eurídice, este estaba tan seguro de su decision que no quiso escuchar las advertencias de las dríadas.






Orfeo y  Eurídice   por  Federico Cervelli
 Fue al pie del cabo Ténaro donde se encontraba la entrada al inframundo, aparto la roca y entró, después de haber caminado un rato llega al río Aqueronte, para calmarse un poco empezó a tocar y a cantar, cuando ve a un anciano (Caronte) sentado en su barca. Orfeo pide a Caronte que lo lleve ante su amo, este al ver la osadia del joven acepta. Caronte dejó al muchacho enfrente de las dos puertas de bronce que tras ellas sentados en un trono se encontraban Plutón y su esposa Proserpina y junto a estos estaba Cerbero. Orfeo implora a Plutón que le devuelva a Eurídice, Plutón al principio no queria pero después su esposa logra convencerlo para que devuelva a Eurídice pero este le pone un consición, Orfeo no debía mirar hacia atrás ni hablar con Eurídice hasta que los dos saliesen de sus dominios, Orfeo aceptó. Los dos jóvenes subieron a la barca de Caronte y mientras iban caminando hacia la salida su incertidrumbre iba creciendo porque estaba dudando de que la persona que iba detrás de él era Eurídice.





















Orfeo por Gustave Moreau (1865)

 Cuando Orfeo salió de la caverna completamente cometió una imprudencia, se giro y miró a su amada pero esta aún no había salido por completo de la carverna y Eurídice se desvaneció. Al perder por segunda vez a la mujer que amaba decidió marcharse y despues de siete meses fue a monte Pangeo donde se estaba celebrando una fiesta. Las bacantes invitarón a Orfeo a su fiesta pero él no quiso quedarse y al ser rechazadas por Orfeo estas se abalanzaron sobre él , las bacantes llenar de furia desgarraron su cuerpo y le cortaron la cabeza y la tiraron al río Evros junto a su lira. La muerte de Orfeo se extendió por toda Grecia y las musas al enterarse fueron al monte Pangeo a recoger el cuerpo del muchacho. Nunca se pudo encontrar la cabeza del joven y se dice que cuando anochece a orillas del río Evros se oye un canto acompañado de una lira que si se escucha con atención se oyé un lamento; es Orfeo que llama a Eurídice. Despueés de su muerte la lira se combirtió en la constelación Lira.

Muerte de Orfeo de artista italiano  MicheleTripisciano (yeso 1913)

"Orfeo y Eurídice", de Frederic Leighton (1864)

Citas literarias:
  • ORFEO POR SU MUJER  (Quevedo)

Orfeo por su mujer
cuentan que bajó al Infierno;
y por su mujer no pudo
bajar a otra parte Orfeo.
Dicen que bajó cantando;
y por sin duda lo tengo;
pues, en tanto que iba viudo,
cantaría de contento.
Montañas, riscos y piedras
su armonía iban siguiendo;
y si cantara muy mal,
le sucediera lo mesmo.
Cesó el penar en llegando
y en escuchando su intento:
que pena no deja a nadie
quien es casado tan necio.
Al fin pudo con la voz
persuadir los sordos reinos:
aunque el darle a su mujer
fue más castigo que premio.
Diéronsela lastimados;
pero con ley se la dieron
que la lleve y no la mire:
ambos muy duros preceptos.
Iba él delante guiando,
al subir; porque es muy cierto
que, al bajar, son las mujeres
las que nos conducen, ciegos.
Volvió la cabeza el triste:
si fue adrede, fue bien hecho;
si acaso, pues la perdió,
acertó esta vez por yerro.
Esta conseja nos dice
que si en algún casamiento
se acierta, ha de ser errando,
como errarse por aciertos,

Dichoso es cualquier casado
que una vez queda soltero;
más de una mujer dos veces,
es ya de la dicha extremo.

  • SONETO DE LOPE DE VEGA

A las ardientes puertas de diamante,
coronado del árbol de Peneo,
mostraba en dulce voz, llorando, Orfeo,
que allí puede llegar un tierno amante.

Suspendidas las furias de Atamante,
y  parado a sus lágrimas Leteo;
en carne, que no en sombra, su deseo
vio su  querida Eurídice delante.

jOh  dulces prendas de perder tan caras!
Tú, Salicio, ¿Qué dices? ¿Amas tanto,
que por la tuya a suspender bajaras

los tormentos del reino del espanto?
Paréceme que dices que cantaras
que le doblaran la prisión y el llanto.                                                           

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.