Apolo y Dafne

El mito

Apolo, hijo de Zeus y Leto, era considerado el dios de la música, de la poesía y de la luz, además que era un gran cazador. Un día se atrevió a reírse de Eros, más conocido como Cupido, que se encontraba practicando con su arco. Cupido decidió darle una lección al dios Apolo por dicha burla y cuando Apolo estaba en el bosque cazando, vio a una hermosa joven llamada Dafne, que en realidad era una ninfa.
Cupido, para darle la lección a Apolo, vio que ese era su momento y disparó dos flechas. Una de ellas contra Apolo, que era la flecha de oro que producía un apasionado amor y a Dafne le disparó una flecha de plomo que su efecto era al contrario, le producía sentir odio y repulsión al dios que se había enamorado de ella.
Apolo después de recibir la flecha, decidió ir a por Dafne para conseguir su amor, pero Dafne al estar con los efectos de la flecha de plomo que eran lo contrario que la flecha de oro, huía como podía de él. Dafne llegó al río Peneo y al estar cansada de tanta huída decidió pedir ayuda a su padre que era el dios del río. Éste, teniendo compasión por su hija, decidió hacer lo único que podía salvarla, la convirtió en un árbol, el laurel.
Cuando Apolo estaba a punto de alcanzar a Dafne, vio como los miembros de su amada iban quedándose rígidos, sus brazos se convertía en ramas, sus pies echaban raíces y sus cabellos se iban convirtiendo en hojas hasta que su cabeza se convirtió en la copa de un precioso árbol. Como Apolo ya no podía tomarla como esposa, le prometió que la amaría eternamente como su árbol y que sus ramas coronarían las cabezas de los héroes.

Interpretación del mito

El mito se convirtió en el símbolo del triunfo por eso cuando hay una victoria, al ganador se le suele poner una corona de laurel (que representa las hojas de Dafne) y eso simboliza el triunfo.

Representaciones del mito en la pintura y escultura clásica

"Metamorfosis de Dafne" (vista por Apolo)

Cuadro de Francesco Albani "La huída de Dafne"

 

Cuadro de Cornelis de Vos "Apolo y Dafne"

Cuadro de Cornelis de Vos "Apolo y Cupido"

Cuadro de Gessi "Apolo y Dafne"

 Escultura de Bernini "Apolo y Dafne" (1921-1924)

Citas literarias

-Garcilaso de la Vega en Soneto XIII:

"A Dafne ya los brazos le crecían,
y en luengos ramos vueltos se mostraba;
en verdes hojas vi que se tornaban
los cabellos que el oro oscurecían.

De áspera corteza se cubrían
los tiernos miembros, que aún bullendo estaban:
los blancos pies en tierra se hincaban,
y en torcidas raíces se volvían.

Aquel que fue la causa de tal daño,
a fuerza de llorar, crecer hacía
este árbol que con lágrimas regaba.

¡Oh miserable estado! ¡oh mal tamaño!
¡Que con llorarla crezca cada día
la causa y la razón porque lloraba!"

-Francisco de Quevedo en A Apolo siguiendo a Dafne:

"Bermejazo platero de las cumbres,
a cuya luz se espulga la canalla:
la ninfa Dafne, que se afufa y calla,
si la quieres gozar, paga y no alumbres.

Si quieres ahorrar de pesadumbres,
ojo del cielo, trata de compralla:
en confites gastó Marte la malla,
y la espada en pasteles y en azumbres.

Volvióse en bolsa Júpiter severo;
levantóse las faldas la doncella
por recogerle en lluvia de dinero.

Astucia fue de alguna dueña estrella,
que de estrella sin dueña no lo infiero:
Febo, pues eres sol, sírvete de ella."