jueves, 22 de mayo de 2014

Edipo y el enigma de la esfinge

Edipo es hijo de Layo y Yocasta, poco antes de que este naciera, el óraculo de Delfos le advirtió de que el hijo que tuvieran llegaría a ser asesino de su padre y esposo de su madre. Layo, nada más nacer Edipo encargó a un íntimo conocido que matase a su hijo, pero dicha persona dubitativa no quiso matarle y le perforó los pies a Edipo y le colgó con una correa en un árbol situado en el monte Citerón. 

Forbas, un pastor de los rebaños del rey Corintio, escuchó los horribles lamentos y lloros del bebé, y lo recogió entregándoselo a Polibio, cuya esposa Peribea se mostró encantada con el bebé y lo acogió amorosamente en su seno, dándole por nombre Edipo, que significa "el de los pies hinchados"






El joven Edipo tenía catorce años cuando se mostró enormemente ágil en todos los juegos gimnásticos, levantando la admiración de muchos oficiales del ejército, que veían en él a un futuro soldado. Uno de sus compañeros de juegos, corroído por la envidia que le producían las capacidades de Edipo le echó en cara, para insultarle, que no era más que un hijo adoptivo sin honra alguna. Ante tal hecho, Edipo, atormentado por las dudas a menudo preguntaba a su madre por su procedencia. Pero Peribea, que sentía que la verdad podía llegar a ser muy dolorosa, siempre se esforzó en persuadir a Edipo de que ella era su auténtica madre. 
Edipo, sin embargo, no estaba contento con sus respuestas y acudió al oráculo de Delfos, quien le pronosticó aquello mismo que ya había dicho a los reyes de Tebas, aconsejándole además, que nunca volviese al lugar que le había visto nacer. Al oír esas palabras, Edipo prometió no volver jamás a su tierra, Corinto, y emprendió camino hacia la Fócida. Durante el camino sufrió dos percances, el primero le ocurrió en un cruce, donde se enfrentó al pasajero de un carruaje, causándole la muerte de manera accidental. (Lo que Edipo no sabía es que se trataba de su verdadero padre, Layo). 
A continuación se encontró a un horrible monstruo, la Esfinge. La Esfinge tenía cabeza, cara y manos de doncella, voz de hombre, cuerpo de perro, cola de serpiente, alas de pájaro y garras de león y desde lo alto de una colina detenía a todo aquel que osase pasar junto a ella, haciéndole una compleja pregunta cuya ignorancia provocaba la muerte a manos suyas. 

Edipo y la esfinge

Los desgraciados eran ya miles. Creonte, hermano de Yocasta, y nuevo rey, prometió dar la mano de su hermana y, por lo tanto, el trono de Tebas, a aquel que consiguiese descifrar el enigma de la Esfinge. Dicho enigma era: "¿cuál es el animal que por la mañana tiene cuatro pies, dos al mediodía y tres a la tarde?".
Edipo que deseaba saberlo, dio respuesta al misterio de la Esfinge diciendo: "el hombre que en su infancia anda sobre sus manos y pies, en la edad viril solamente sobre sus pies y en su vejez ayudándose de un bastón como si fuera un tercer pie".
La Esfinge, enormemente furiosa porque alguien hubiera desvelado el secreto, se suicidó abriéndose la cabeza contra una roca.
Edipo se casó después con Yocasta y vivieron felices durante muchos años teniendo por hijos a Etéocles, Polinice, Antígona e Irmene. Sin embargo, llegó el día en que una peste comenzó a arrasar todo la región, sin que tuviera remedio alguno, y el oráculo de Delfos informó de que tal calamidad sólo desaparecería cuando el asesino de Layo fuese descubierto y expulsado de Tebas.
Edipo animó concienzudamente las investigaciones como buen rey que era, pero éstas descubrieron lo que realmente había ocurrido: había matado a Layo, su padre y se había casado con Yocasta, su madre. 
Yocasta después de este descubrimiento se suicidó y Edipo, abrumado por la gran tragedia, creyó no merecer más ver la luz del día y se sacó los ojos con su espada. Sus dos hijos le expulsaron de Tebas y Edipo se fue a Ática, donde vivió de la mendicidad y como un pordiosero, durmiendo entre las piedras.
Con él viajaba Antígona, que le facilitaba la tarea de encontrar alimento y le daba el cariño que requería. Una vez, cerca de Atenas, llegaron a Colono, santuario y bosque dedicado a las Erinias, que estaba prohibido a los profanos. Los habitantes de la zona lo identificaron e intentaron matarlo, pero las hermosas palabras de Antígona pudieron salvar su vida.


"Edipo y la Esfinge" del pintor francés Gustave Moreau (1826-1898)




-Jorge Luis Borges ("EL OTRO, EL MISMO")

"Cuadrúpedo en la aurora, alto en el día
Y con tres pies errando por el vano
Ámbito de la tarde, así veía
La eterna esfinge a su inconstante hermano,
El hombre. Y con la tarde un hombre vino
Que descifró aterrado en el espejo
De la monstruosa imagen, el reflejo
De su declinaci6n y su destino.
Somos Edipo y de un eterno modo
La larga y triple bestia somos, todo 
Lo que seremos y lo que hemos sido.
Nos aniquilaría ver la ingente
Forma de nuestro ser; piadosamente
Dios nos depara sucesión y olvido."

Otros datos en los que se habla de Edipo es de su complejo; que trata una serie de emociones y sentimientos que siente un niño hacía sus progenitores caracterizada por la presencia simultánea y confusa de deseos amorosos y hostiles hacía los mismos.

Museos donde se encuentran cuadros de Edipo:
-Museo metropolitano de Nueva York
-Museo Louvre

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