jueves, 28 de noviembre de 2013

EL ITALIANO

PRIMERAS MANIFESTACIONES ESCRITAS DEL ITALIANO

Los primeros testimonios escritos del italiano son del siglo X. El uso del italiano en la literatura fue inicialmente escaso, y estuvo precedido por dos periodos de literatura italiana en lenguajes extranjeros, sobre todo franceses. Hubo muchos italianos que escribieron en provenzal, como el marqués Alberto Malaspina (siglo XII), el maestro Ferrari Ferrara y otros. Al mismo tiempo, la poesía épica se escribía en un lenguaje mezclado, un dialecto italiano basado en el francés: las palabras híbridas presentaban un caso de los sonidos de acuerdo a las reglas en ambos lenguajes, con raíz francesa y finales italianos, pronunciándose de acuerdo a las reglas latinas. En resumen, el lenguaje de la poesía épica pertenecía a las dos lenguas. Ejemplos de esto pueden ser los cantares de gesta Macaire y La llegada a España de Niccola de Padua y el Prise de Pampelune, todos ellos precedentes de la aparición de una literatura verdaderamente italiana. El francés dio paso gradualmente al italiano nativo. La hibridación resurgía a veces, pero no volvió ya a destacar . En el Bovo d'Antona y el Reinaldo e Lesengrino, el dialecto veneciano se deja sentir claramente, aunque el lenguaje aparezca formas francesas. Estos escritos, que Graziadio Isaia Ascoli ha denominado mixtos (miste), fueron los precedentes  de la aparición de obras puramente italianas. Hay evidencias de que algún tipo de literatura ya existía antes del siglo XIII: el Ritmo cassinese, Ritmo di Sant'Alesio y otras están clasificados por Cesare Segre et al. como "Obras Arcaicas": «así se denominan las primeras obras literarias en italiano vernáculo, estando fechadas entre las últimas décadas del siglo XII y las primeras del XIII» En el norte, los poemas de Joaquín de Verona y Bonvicino da Riva eran de tipo religioso y estaban pensados para ser leídos en público. Estaban escritos en dialecto milanés y veneciano, y su estilo mostraba la influencia de la poesía narrativa francesa. Este tipo de composición puede haber estado animada por la antigua costumbre en el norte de Italia de escuchar en plazas y caminos las canciones de los juglares. La gente disfrutaba de las historias de los romances, de la maldad de Macario y de las desdichas de Blanziflor, los horrores de la Babilonia Infernal y la santidad de la Jerusalem Celeste, compitiendo así los cantos de poesía religiosa con los cantares de gesta. El año 1230 marca el inicio de la Escuela Siciliana y el inicio de una literatura que muestra ya rasgos más uniformes. Su importancia radica más en el lenguaje (la creación del primer italiano estándar) que en su temática: una canción de amor que imita en parte a la poesía provenzal, importada en el sur de Italia por los normandos y suevos de la corte del rey de Sicilia. El acostumbrado repertorio de temas caballerescos ajenos se adapta a la fonética local, creándose así nuevos vocablos en italiano. Los sufijos franceses en -ière y -ce generan cientos de nuevas palabras italianas terminadas en -iera y -za (por ejemplo riv-iera y costan-za), términos que serían adoptados por Dante y sus contemporáneos, y se mantendrían después en las futuras generaciones de escritores en italiano. A la escuela siciliana pertenecen Pier della Vigna Inghilfredi , Giacomo da Lentini, Arrigo Testa y Stefano Protonotaro . La composición más famosa es No m'aggio posto in core de Giacomo da Lentini. Los poemas de la Escuela Siciliana podemos considerar que se escribieron en el primer italiano estándar conocido. Este lenguaje, elaborado por los poetas de la corte de Federico II, combina muchos rasgos típicos del siciliano y, en menor medida pero significativamente, dialectos de Apulia y otras zonas del sur, con muchas palabras del latín y del francés. 

El italiano se habla esencialmente en Italia, donde es lengua nacional, pero también en el Tesino, cantón del sur de Suiza donde es lengua oficial. La presencia del italiano es fuerte en Argentina y Uruguay (y también el sur de Brasil), donde muchos apellidos provienen de Italia.


ZONAS DONDE SE HABLA EL ITALIANO

Por otra parte, existen comunidades italófonas en Yugoslavia, Francia (Córcega y Niza), Mónaco, Malta, Estados Unidos (unos cuatro millones de hablantes en las grandes ciudades), Etiopía, Eritrea, Somalía y Libia

Mapa que muestra las zonas donde se habla italiano



BREVE HISTORIA DE LA EVOLUCIÓN DEL ITALIANO


Como las demás lenguas románicas es heredera directa del latín.
Ejemplo textual más antiguo en italiano procede del siglo X. En los siguientes 300 años la poesía fue escrita en varios dialectos hasta que el toscano surgió como una de las lenguas literarias más grandes del mundo por el genio de Dante Alighieri (1265-1321).
En las historias de la literatura italiana suelen consignarse como primeros documentos del italiano las fórmulas de juramento del placito capuano, sin
embargo, habría un monumento anterior, en caso de que pueda considerárselo decididamente vulgar y es la adivinanza veronesa escrita en un oracional mozárabe del siglo VIII o IX a más tardar.
La multiplicidad de los dialectos que surgieron en Italia, así como el afán de sus hablantes por reclamar que el suyo era el único italiano puro heredero del latín, han supuesto una peculiar dificultad para que surgiera una forma única del italiano que representara la unidad cultural de toda la península.
El toscano es el dialecto que menos se aparta morfológica y fonológicamante del latín clásico.





Los dialectos italianos son variedades regionales del idioma italiano .Los dialectos tienen característicasque han sido heredadas de las lenguas sustratos. El toscano y el italiano central no se alejan mucho del italiano por lo que a sus características lingüísticas respecta, debido a la historia de Italia, pues derivan de una forma culta del florentino.Varios de los dialectos deberían considerarse idiomas independientes y constituyen distintas ramas del árbol genealógico de la lengua romance estudiado, entre otros, por Ethnologue.

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