Villas romanas.

Los orígenes de las villas romanas provienen de las  villas griegas del siglo V a.C. Podían ser pequeñas construcciones de carácter familiar o por el contrario grandes propiedades con esclavos, siervos o trabajadores. Debido al crecimiento económico en los siglos II y I a.C las villas pasaron a ser elegantes domus y desde entonces fueron construidas en forma de casas de campo para los ricos siendo supervisadas por administradores y arrendatarios. Muchas de ellas fueron abandonadas a finales del siglo II d. C  y las que quedaron fueron transformadas en lugares de culto, siendo a la vez haciendas.  Solían estar divididas en entrada, tiendas, pasillo, este daba paso a las termas (donde se acumulaba el agua de la lluvia que posteriormente iba a ser utilizada para las actividades cotidianas), el corredor que conducía al jardín, comedor, habitaciones laterales y principales. Algunas contenían establos también.

Una de las villas romanas más famosas que permanecen a España es la que está ubicada en Carranque, al norte de Toledo, muy próxima al río Guadarrama y es llamada villa de Materno por su propietario, un importante colaborador probablemente familiar del emperador romano Teodosio. Esta villa fue descubierta en 1983, y se especuló que podía pertenecer a la ciudad romana Titulcia. 

La villa, construida en la segunda mitad del siglo IV, consta de cuatro partes:  el llamado "palatium" o basílica, el mausoleo también llamado ninfeo, la residencia de Materno y una serie de infraestructuras hidráulicas como molinos o represas  pensadas para la comodidad de la villa.

El palatium o basílica, era una construcción de grandes dimensiones de uso civil decorada con numerosos tipos de mármol. Las bóvedas estaban decoradas con mosaicos de mármol, y el suelo con motivos geométricos o florales, también de mármol. Las columnas y capiteles estaban compuestos por el mismo material. En la época visigoda se le dio el uso de iglesia. En la actualidad se conservan la planta del edificio, algunas columnas y tumbas visigodas y cristianas.

El mausoleo o ninfeo, se podría relacionar con un enterramiento noble debido a la tipología y la planta del habitáculo, probablemente se podía tratar el del titular de la villa y de su familia más cercana. De la existencia de una fuente en su interior, distintos especialistas  han sacado la conclusión de que se puede tratar de una cisterna o un edificio dedicado al culto a las ninfas. 

Villa de materno, Se trata de la vivienda de Patricio Materno, se accedía a ella mediante un pórtico en corredor, tras el cual estaba un vestíbulo de planta circular con un elegante mosaico geométrico. A continuación como principal núcleo de la villa, un gran patio con jardines daba acceso a varias estancias privadas. En el costado opuesto al pórtico resaltando en altura respecto al resto de estancias, se encontraba la sala de triclinium donde se acogía las comidas tanto oficiales como familiares. 

Todo el edificio contaba con una moderna infraestructura  de traída de aguas y calefacción con el fin de dar al palacio y a sus habitantes todas sus comodidades.

En el habitáculo semicircular orientado al patio conocido como ''La Fontana'', se encuentra el más célebre mosaico de los que componen a la colección del dios Océano, personificado mediante un monumental busto barbado rodeado de distintas especies marinas.

Molinos y represas hidráulicas, Completa el conjunto arqueológico de Carranque, habilitadas en las orillas del río Guadarrama y de su arroyo de la Sacristanía. Hoy en día está cerrada al público ya que se encuentra en fase de estudio.