El Tempo de Diana, en Mérida, es un templo de culto imperial
construido a finales del siglo I a. de C, concretamente durante el gobierno de Tiberio, entre el año 14 y 37 de nuestra era. Fue un templo sagrado dedicado a la
diosa Artemisa, llamada Diana por los romanos, aunque posiblemente su atribución
carece de todo fundamento, porque más tarde otras teorías lo vincularon al culto imperial. Los hallazgos de la cabeza de Genius Augusti, el torso sedente de un emperador divinizado y un grupo de retratos de la familia imperial son los argumentos que indican que su dedicación estaba vinculada con el culto al emperador.Es uno de los edificios de carácter religioso que esta en su ubicación original.
Sus dimensiones en planta son de 32 metros por 18,5. La construcción se eleva sobre un podio de 3,23 metros, recubierto de sillares bien recortados y preparados a soga y tizón, que finaliza con una cornisa moldeada de la que varias columnas han llegado completas.Consta de 11 columnas mayores de 8 metros. Todos los elementos se elaboraron en piedra y granito , recubiertos con estuco( yeso ).
El templo estaba situado en una gran plaza llamada Foro de la Colonia. En sus pórticos, que ahora se han recreado con volúmenes de hormigón se hacían todo tipo de tratos o intercambios comerciales, se preparaban sacrificios a los dioses y se administraba justicia. En las escabaciones se han encontrado dos estanques a los laterales que se unían al conjunto del templo recibiendo el nombre de Temenos. Delante del templo había una tribuna pública.Antiguamente para acceder al templo había una gran escalinata que hoy ya no existe y lo salvaba del desnivel, lo mismo pasa con las columnas que rodeaban todo el templo. Tubo uso hasta el siglo V , hasta que después de construyo el Palacio de los Corbos.
En el, en el siglo XVI y tomando como base la estructura del
templo se edificó un palacio para el Conde de los Corbos. La construcción
de este edificio en el solar del templo evitó a la degradación de las ruinas y
por esta circunstancia el monumento ha llegado a nosotros en buen estado de
conservación.
Debió ser uno de los edificios más
majestuosos de la Mérida romana. Pertenece al conjunto arqueológico de
Mérida,y es declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
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