Ulises (Odiseo) fue
uno de los héroes de
la mitología griega que
aparece como personaje de la Ilíada y
es el protagonista de la Odisea, ambas obras atribuidas a Homero. Era
rey de Ítaca, una isla cercana a Grecia. Hijo
de Laertes y Antíclea en la Odisea; o, en relatos posteriores, de
Sísifo y Anticlea. Era esposo de Penélope y padre de Telémaco y
hermano mayor de Ctímene, que
sufrieron esperándolo durante veinte años: diez de ellos los había
pasado luchando en la guerra de Troya y los otros diez intentando
regresar a Ítaca con una serie de problemas y obstáculos que tuvo
que afrontar.Era especialmente protegido por la diosa Atenea, y era célebre su
hospitalidad y respeto a los dioses.En
su juventud, estuvo enamorado de la bella Helena, pero, viendo que no
tenía posibilidades con ella, decidió pedir la mano de Penélope,
prima de Helena.
Al ser raptada Helena por Páris, una vez ya Ulises
estaba unido a Penélope y era padre de Telémaco, éste es reclutado
para rescatarla. Antes de su marcha, pide a Penélope que se case de
nuevo si él no regresa de su viaje,una vez que Telémaco sea mayor.
Existen versiones según las cuales Ulises, antes de que se declarara
la guerra de Troya, fue a pedir la devolución pacífica de Helena.En
su regreso a Ítaca, pasó junto a la isla de las Sirenas,
atravesando el peligroso estrecho entre Escila y Caribdis. Las
sirenas eran ocho hermanas, hijas de Calíope, la llamada reina de
las musas por los poetas,y del río Aqueloo. Estas ocho doncellas que
habían heredado de su madre la hermosura, la delicadeza y
atractivo,y de su padre el embriagador murmullo y su canto
armonioso.Habitaban en una islita, en las cercanías de
Sicilia,convertida desde entonces en morada exclusiva de las
sirenas.Cuando divisaban una nave en las cercanías de la isla,
entonaban sus melodiosos cantos y se lanzaban al mar.Los marineros
cesaban de remar, para oírlas mejor, y luego, sintiéndose
enormemente atraídos por éstas enderezaban su timón hacia el
punto donde les parecía que surgía el canto.Las maliciosas sirenas
salían al encuentro de los navegantes y éstos se lanzaban al agua
en su busca, no volviendo jamás.Los marineros sabían que si
lograban mantenerse en su embarcación sin arrojarse al mar, al pasar
junto a las sirenas, estas doncellas dejarían de existir. Así
estaba escrito; pero ningún hombre de cuantos surcaron aquel mar
había dispuesto de la suficiente voluntad para no entregarse en
brazos de las sirenas. Ulises se preparó con su tripulación para
salir con vida del peligroso paso y poner fin a aquellas desdichadas
que provocaban la muerte de tantos marineros. Obligó a sus
acompañantes a que se taponasen los oídos con cera, y él fue
amarrado fuertemente al palo mayor del navío. De esta manera, sus
compañeros no oirían el canto de las doncellas, ni, por lo tanto,
se sentirían atraídos por las mismas, y él, aunque las oyese, no
podría arrojarse al mar. Al acercarse por aquel paraje, Ulises fue,
naturalmente, el único que las oía: lanzaba gritos terribles y
suplicantes para que lo dejasen caer en el mar: pero nadie le
escuchaba. El gran palo del barco se movía de los esfuerzos que
Ulises hizo por separarse de él, sin conseguirlo.Salieron
victoriosos de aquel difícil trance, y las sirenas que rodearon su
nave dejaron de inquietar la travesía de nuevos pasajeros.A
su regreso a Ítaca, comprueba que su palacio se halla invadido por
un numeroso grupo de pretendientes que trataban de casarse con su
esposa Penélope y mientras consumían los bienes del palacio. Odiseo
accede al palacio disfrazado de mendigo y con ayuda de su hijo
Telémaco,y mata a todos los pretendientes, que son hijos de las
mejores familias de Ítaca. Ésto inicia un conflicto con las
familias, que pretenden vengarse, y del que Ulises sale con la ayuda
una vez más de la diosa Atenea.
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