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miércoles, 27 de mayo de 2015

El Coliseo romano y los Gladiadores

El Coliseo es un anfiteatro de la época de los romanos, que fue construido en el siglo I en el centro de Roma. Su nombre original es Anfiteatro Flavio (Amphiteatrum Flavium en latín), en honor a la dinastía Flavia de emperadores que vieron su construccíon, y pasó a llamarse Colosseum por una estatua que había cerca, el Coloso de Nerón. El Coliseo es uno de los monumentos más famosos de la antigüedad clásica y fue declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 1980 y una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno en 2007.
En la antigüedad poseía un aforo para unos 50.000 espectadores, con ochenta filas de gradas. Los que estaban más cerca de la arena eran el Emperador y los senadores, y a medida que ascendía estaban las clases inferiores de la sociedad. El principal entretenimiento del pueblo romano era asistir al coliseo para ver luchas de gladiadores, luchas con animales, etc. Cuando en Coliseo dejó de utilizarse, proporcionó materiales para construir palacios enteros (como el Palacio Venecia) y muchas iglesias.


El Coliseo
Los gladiadores eran personas que combatían en el Coliseo para entretener al público de la antigua Roma. La luchas de gladiadores tenían lugar desde el amanecer hasta el anochecer.
La mayoría de los gladiadores eran esclavos o criminales condenados, aunque algunos hombres tenían la esperanza de conseguir un momento de gloria delante de los emperadores y los espectadores. Los que luchaban por voluntad propia eran entrenados antes de salir a combatir, en cambio, los esclavos y criminales eran obligados a combatir quisieran o no, los cuales eran enviados a la arena sin armas para poder defenderse y tenían que luchar contra animales salvajes.
Se dice que los gladiadores se alimentaban a básicamente de cebada y otras legumbres, y que la noche anterior a combatir, se les daba un gran banquete ya que podía ser su última noche antes de morir.
Las autoridades indicaban con la posición de su dedo índice el destino del gladiador vencido en combate. Si el dedo se dirigía hacia el cielo, el derrotado seguía viviendo. Esta acción no era muy común, ya que el público quería ver sangre, por eso si al público les gustaba el gladiador, el emperador lo dejaba con vida, pero si al publico no le gustaba, se llevaba el dedo a la yugular, que indicaba la muerte de este.ç

Lucha de gladiadores


Lucha contra animales salvajes

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