viernes, 28 de noviembre de 2014

EL TEATRO ROMANO DE AGUSTA EMERITA

En la arqueología romana destaca el teatro romano de Agusta Emerita , por ser el edificio mejor conservado de todos los espacios de la antigua colonia y capital lusitana . El conocimiento del teatro Emeritense se remonta a las fuentes antiguas , esencialmente viajeros y eruditos que en lo que podriamos llamar una fase prearqueológica , vienen a describir las ruinas del imponente complejo , junto al vecino anfiteatro. poseemos una ingente producción de grabados y menciones antiguas que en especial desde el siglo XVIII con las excavaciones del Marqués de Valdeflores y Villena vienen a recordarnos la sensibilidad de todos cuantos contemplaronlas moles emergentes de "aquel niño dormido en los brazos de un gigante",palabras de Mariano José de Larra para expresar el resplandor latente de la antigua Agusta Emerita en la Mérida que el conoce. El teatro se localizaba dentro de la ciudad romana en una situación períferica de la misma, junto a la muralla en el cerro de San Albín cuya inclinación favorece la acústica de la construción. Además de ser el monumento más visitado de la ciudad, desde 1933 alberga el desarrollo del Festival de Teatro Clásico de Mérida con lo cual recupera su función original y transciende el mero ornamento.El teatro ubicado en el Conjunto Arqueológico de Mérida. Fue declarado patrimonio de la Humanidad en 1993 por la UNESCO.
 No podía faltar,en una ciudad de la talla de Emérita Augusta, la presencia de estos edificios, ya que en la sociedad romana existía una gran afición por este tipo de espectáculos. Al mismo tiempo servía de herramienta de romanización para los habitantes que ya poblaban la zona. Tiene capacidad para albergar a 3.000 asistentes sentados. Construcción promovida por el Consúl Marco Vipsanio Agripa
sobre el año 16 o 15 a.C.
El teatro ha sufrido varias remodelaciones, la más importante, a finales del siglo del siglo I d.C. o principios del siglo II d.C., posiblemente en epoca del emperador Trajano, cuando se levanto la actual fachada o frente de escena, y y otra en época de Costantino entre los años 330 d.C. y 340 d.C., introduciendose nuevos elementos arquitectónicos-decorativos y construyéndose una calzada alrededor del monumento. tras el abandono propiciado por el cristianismo a causa de la inmoralidad del teatro, esté se abandona y cubre de tierra de tierra, quedando solamente visible la zona superior del graderío (summa cavea). La imaginación popular la denominó " Las sietes sillas".
DETALLES DE LA CONSTRUCCIÓN:
 Las gradas del teatro fueron concebidas para un total de 6.000 personas,

proporción a propósito para una capital que recibiría espectadores de toda la provincia, y su traza, así como su orientación, entran dentro de las prescripciones “vitruvianas”, de modo que Mérida cuenta con un ortodoxo ejemplar dentro de la tipología del teatro, equiparable a las obras que se hicieron en Roma, o el Teatro Augusteo de Ostia, con los que presenta ciertas afinidades. El hemiciclo sobre el que se desarrollan las gradas, la “cavea”, se divide en 3 sectores para acoger, diferenciadamente, a las distintas clases sociales. El sector preferente y más próximo al espectáculo es la “ima cavea”, y aún delante de este sector existían 3 gradas con anchura suficiente para disponer asientos. Estas eran reservadas para alojar a las autoridades y estaban recubiertas de mármol del que hoy en día se conserva algún resto. Detrás de este graderío corre un estrecho pasillo, “praecinctio”, con el que se inicia la “ima cavea”, que es el sector más desarrollado del Teatro Romano de Mérida, con un total de 23 gradas y una dotación de puertas, escalerillas y pasillos que permitía una fluida entrada y salida de los espectadores. En su parte alta consta de 6 “vomitorios”, unidos internamente por un corredor abovedado que comunica al exterior mediante dos puertas. La “ima cavea” finaliza con un corte vertical, “balteus”, en el que se abren otros 5 “vomitorios” que comunican directamente con el exterior y marcan el punto de inicio de unas pequeñas escalerillas, “scalae”, que comunican el “praecinctio” bajo de la “ima cavea” con otro “praecinctio” que se desarrolla delante del “balteus”, como espacio final de la “ima cavea”. La “media cavea” y la “summa cavea”, tienen poco desarrollo, con cinco gradas respectivamente separadas mediante otro “balteus”. Las puertas de estos graderíos están compuestas por unas escalinatas que comunicaban con el exterior, no quedando de estas más que los huecos que ocupó su construcción, que dividen esta parte superior en siete porciones. La “orchestra” es semicircular, y conserva el pavimento original formado por losas rectangulares de mármol. El acceso se realiza por los “parodoi”, (galerías en ángulo con entrada desde los frentes de hemiciclo, que se desarrollan bajo las gradas). Las puertas externas son de medio punto y que muestran el esmerado recorte del granito característico de la construcción augustea de Mérida. La “scaena” está formada por una plataforma, elevada sobre el nivel de la “orchestra”, de 60 metros de longitud y 7 metros de fondo, cuyo frente, “proscaenium”, trazado con una movida línea de entrantes semicirculares y rectangulares, está limitado por dos pequeñas escaleras que comunicaban al “pulpitum” con la “orchestra”. El cierre de la “scaena” se conforma con una estructura monumental y de gran riqueza decorativa: el “frons scaenae”. En el entrante central, que es semicircular”, se abre la puerta principal, “valvae regia” y simétricamente, a ambos lados, en dos entrantes rectangulares, se ubican las dos entradas secundarias, “valvae hispitalium. Por estas tres puertas sería por donde accedían los diferentes actores. En alzado del Teatro de Mérida, el “frons scaenae”, se ha reconstruido con dos órdenes de columnas superpuestos siguiendo la línea de la “scaenae” del teatro norteafricano de Sabratha, muy similar al de Mérida. El conjunto se  completó con una interesante serie de esculturas que se ubicaron entre las columnas, sin que se sepa   exactamente su disposición original. Detrás del “frons scaenae”, varias dependencias para los actores constituían el “postscaenium”. Más allá del “postscaenium” se desarrollaba el “peristilo” que era una zona ajardinada y acotada en sus cuatro frentes por una doble columnata. Estas realizadas en granito recubierto de estuco y pintura. Al fondo del “peristilo” existe una pequeña cámara rectangular donde se han producido numeroso hallazgos de interés como el conocido retrato de Augusto, velado como sumo pontífice, y un retrato de Tiberio.


fachada



cavea

partes de un teatro


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