En la arqueología romana destaca el teatro romano de Agusta Emerita , por ser el edificio mejor conservado de todos los espacios de la antigua colonia y capital lusitana . El conocimiento del teatro Emeritense se remonta a las fuentes antiguas , esencialmente viajeros y eruditos que en lo que podriamos llamar una fase prearqueológica , vienen a describir las ruinas del imponente complejo , junto al vecino anfiteatro. poseemos una ingente producción de grabados y menciones antiguas que en especial desde el siglo XVIII con las excavaciones del Marqués de Valdeflores y Villena vienen a recordarnos la sensibilidad de todos cuantos contemplaronlas moles emergentes de "aquel niño dormido en los brazos de un gigante",palabras de Mariano José de Larra para expresar el resplandor latente de la antigua Agusta Emerita en la Mérida que el conoce. El teatro se localizaba dentro de la ciudad romana en una situación períferica de la misma, junto a la muralla en el cerro de San Albín cuya inclinación favorece la acústica de la construción. Además de ser el monumento más visitado de la ciudad, desde 1933 alberga el desarrollo del
Festival de Teatro Clásico de Mérida con lo cual recupera su función original y transciende el mero ornamento.El teatro ubicado en el Conjunto Arqueológico de Mérida. Fue declarado patrimonio de la Humanidad en 1993 por la UNESCO.
No podía faltar,en una ciudad de la talla de Emérita Augusta, la presencia de estos edificios, ya que en la sociedad romana existía una gran afición por este tipo de espectáculos. Al mismo tiempo servía de herramienta de romanización para los habitantes que ya poblaban la zona. Tiene capacidad para albergar a 3.000 asistentes sentados. Construcción promovida por el Consúl Marco Vipsanio Agripa
sobre el año 16 o 15 a.C.
El teatro ha sufrido varias remodelaciones, la más importante, a finales del siglo del siglo I d.C. o principios del siglo II d.C., posiblemente en epoca del emperador Trajano, cuando se levanto la actual fachada o frente de escena, y y otra en época de Costantino entre los años 330 d.C. y 340 d.C., introduciendose nuevos elementos arquitectónicos-decorativos y construyéndose una calzada alrededor del monumento. tras el abandono propiciado por el cristianismo a causa de la inmoralidad del teatro, esté se abandona y cubre de tierra de tierra, quedando solamente visible la zona superior del graderío (summa cavea). La imaginación popular la denominó " Las sietes sillas".
DETALLES DE LA CONSTRUCCIÓN:
Las gradas del teatro fueron concebidas para un total de 6.000 personas,
proporción
a propósito para una capital que recibiría espectadores de toda la provincia, y
su traza, así como su orientación, entran dentro de las prescripciones
“vitruvianas”, de modo que Mérida cuenta con un ortodoxo ejemplar dentro de la
tipología del teatro, equiparable a las obras que se hicieron en Roma, o el
Teatro Augusteo de Ostia, con los que presenta ciertas afinidades. El
hemiciclo sobre el que se desarrollan las gradas, la “cavea”, se divide en
3 sectores para acoger, diferenciadamente, a las distintas clases sociales. El
sector preferente y más próximo al espectáculo es la “ima cavea”, y aún
delante de este sector existían 3 gradas con anchura suficiente para disponer
asientos. Estas eran reservadas para alojar a las autoridades y estaban
recubiertas de mármol del que hoy en día se conserva algún resto. Detrás de
este graderío corre un estrecho pasillo, “praecinctio”, con el que se inicia la
“ima cavea”, que es el sector más desarrollado del Teatro Romano de Mérida, con
un total de 23 gradas y una dotación de puertas, escalerillas y pasillos que
permitía una fluida entrada y salida de los espectadores. En su parte alta
consta de 6 “vomitorios”, unidos internamente por un corredor abovedado que
comunica al exterior mediante dos puertas. La “ima cavea” finaliza con un corte
vertical, “balteus”, en el que se abren otros 5 “vomitorios” que comunican
directamente con el exterior y marcan el punto de inicio de unas pequeñas
escalerillas, “scalae”, que comunican el “praecinctio” bajo de la “ima cavea”
con otro “praecinctio” que se desarrolla delante del “balteus”, como espacio
final de la “ima cavea”. La “media cavea” y la “summa cavea”, tienen
poco desarrollo, con cinco gradas respectivamente separadas mediante otro
“balteus”. Las puertas de estos graderíos están compuestas por unas escalinatas
que comunicaban con el exterior, no quedando de estas más que los huecos que
ocupó su construcción, que dividen esta parte superior en siete porciones. La
“orchestra” es semicircular, y conserva el pavimento original formado por losas
rectangulares de mármol. El acceso se realiza por los “parodoi”, (galerías
en ángulo con entrada desde los frentes de hemiciclo, que se desarrollan bajo
las gradas). Las puertas externas son de medio punto y que muestran el esmerado
recorte del granito característico de la construcción augustea de Mérida. La
“scaena” está formada por una plataforma, elevada sobre el nivel de la
“orchestra”, de 60 metros de longitud y 7 metros de fondo, cuyo frente,
“proscaenium”, trazado con una movida línea de entrantes semicirculares y
rectangulares, está limitado por dos pequeñas escaleras que comunicaban al
“pulpitum” con la “orchestra”. El cierre de la “scaena” se conforma con una
estructura monumental y de gran riqueza decorativa: el “frons scaenae”. En
el entrante central, que es semicircular”, se abre la puerta principal, “valvae
regia” y simétricamente, a ambos lados, en dos entrantes rectangulares, se
ubican las dos entradas secundarias, “valvae hispitalium. Por estas tres
puertas sería por donde accedían los diferentes actores. En alzado del Teatro
de Mérida, el “frons scaenae”, se ha reconstruido con dos órdenes de
columnas superpuestos siguiendo la línea de la “scaenae” del teatro
norteafricano de Sabratha, muy similar al de Mérida. El conjunto se completó con una interesante serie de
esculturas que se ubicaron entre las columnas, sin que se sepa exactamente su disposición original. Detrás
del “frons scaenae”, varias dependencias para los actores constituían el
“postscaenium”. Más allá del “postscaenium” se desarrollaba el “peristilo”
que era una zona ajardinada y acotada en sus cuatro frentes por una doble
columnata. Estas realizadas en granito recubierto de estuco y pintura. Al
fondo del “peristilo” existe una pequeña cámara rectangular donde se han
producido numeroso hallazgos de interés como el conocido retrato de Augusto,
velado como sumo pontífice, y un retrato de Tiberio.
|
fachada |
|
cavea |
|
partes de un teatro |